domingo, 23 de septiembre de 2018

Dra. me sangra la nariz

La sangre siempre es muy escandalosa y su presencia siempre nos desconcierta y agobia. Un sangrado muy frecuente y que genera muchas consultas en urgencias es el sangrado nasal o epistaxis, siendo habitualmente un proceso banal y que pocas veces implica riesgo para el paciente.

Aprovechando la popularidad de "Once", una de las protagonistas de Stranger Things, cuyo esfuerzo y enorme tensión emocional a la que le someten sus habilidades psicoquinéticas acaban provocándole una epistaxis, hablaremos de este habitual proceso hemorrágico y en qué ocasiones (contadas con los dedos de una mano) deberá preocuparnos.

Once, Stranger things

Lo primero como siempre es saber ¿por qué ocurre un sangrado nasal?

La nariz, por dentro (en el vestíbulo nasal), está muy, pero que muy vascularizada. Cualquier causa que rompa alguno de esos vasos sanguíneos (la mayoría muy finitos y frágiles) puede originar un sangrado.

¿Qué causas pueden hacer que se rompa uno de esos vasos sanguíneos?

Habitualmente causas locales:

  • Traumatismo nasal o microtraumas (por ejemplo, al hurgarse la nariz o tras un aumento transitorio de la tensión arterial por un disgusto, un sobreesfuerzo... ¡o por un uso excesivo de nuestras habilidades psicocinéticas, como el ocurre a "Once"!).
  • Inflamación nasosinusales (por ejemplo, en un catarro).
  • Rinitis seca, sequedad ambiental, cambios de altitud y de presión atmosférica.
  • Intubación nasal (por ejemplo, una sonda naso-gástrica).

A veces, como expresión de causas generales:

  • Enfermedades vasculares y circulatorias (por ejemplo, la hipertensión arterial).
  • Alteraciones sanguíneas (lo más frecuente en pacientes que utilizan fármacos anticoagulantes o antiagregantes)
  • Alteraciones hormonales (como por ejemplo, durante el embarazo)
  • Pólipos o lesiones de la mucosa nasal.
  • Otras menos frecuentes.

¿Qué debemos hacer ante un sangrado nasal o epistaxis?

Lo primero tranquilizarnos. Como ya he dicho anteriormente, el sangrado nasal es muy frecuente y habitualmente es una patología banal; es decir, normalmente es intrascendente.

Lo segundo, es cuantificar el sangrado. De ello dependerá que debamos acudir a urgencias o no. 
  • Si es un sangrado escaso, puntual y cede de forma espontánea, no debemos darle mayor importancia.
  • Si es un sangrado algo más abundante que parece no ceder solo, lo primero que debemos hacer es taponar el vestíbulo nasal sangrante con un algodón impregnado en Agua Oxigenada y posteriormente COMPRIMIR ambas alas nasales durante unos minutos (yo recomiendo tener un poco de paciencia y apretar al menos durante unos 5-10 minutos).
  • Si el sangrado es muy abundante, que no cede con la maniobra anterior e incluso comienza a producirnos mareo, entonces será momento de acercarnos por un servicio de urgencias para que nos ayuden a frenarlo.
Lo tercero es cuantificar el número de episodios de sangrados nasales que tenemos. 
  • Si tenemos alguno de forma ocasional y se ha controlado de forma fácil, no deberíamos darle la mayor importancia. 
  • Si por el contrario, los episodios son muy repetidos y sin causa local aparente (es decir, no se debe a ninguna de las causas locales citadas anteriormente), en ese caso no estará de más pedir cita y consultar con nuestro médico para que nos evalúe.


BIBLIOGRAFÍA:
Manual Urgencias ORL Hospital Ramón y Cajal.

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