Se enjugó las lágrimas, se sonó la nariz y suspiró. Apoyó sus dos manos sobre la mesa de la consulta y tras propinarle dos golpecitos contenidos, se levantó de la silla.
-O sea, que usted no me va a decir nada.
La doctora negó despacio con la cabeza.
Aquella señora que hace unos minutos se deshacía en lágrimas, la miró desafiante y se marchó.
La escena que acabáis de leer, aunque ficticia, se repite muchas veces en las consultas de primaria. Suelen suceder cuando un paciente no quiere que nadie (incluyendo su familia) sepa de su situación, enfermedad o pruebas y de pronto un familiar, agobiado por lo que le pueda estar ocurriendo a dicho paciente, acude a la consulta pidiendo información.
Recurren al médico de cabecera, al médico que trata a toda su familia y del que espera resuelva todas sus dudas; sin embargo, no comprenden que es el paciente el que, estando en plenas facultades mentales y no comprometiendo a la salud pública, es el único que decide qué hacer y a quién dar su información.
Muchos podríamos pensar que darle información a ese familiar, que seguramente quiera el bien del paciente, no podría suponer ningún problema; no obstante, nos estaríamos equivocando.
Esta escena es sólo un ejemplo de las situaciones en las que, tanto médicos como pacientes, nos podríamos encontrar en algún momento. De hacer algo que no fuera lo correcto, podríamos vernos envueltos en un problema legal. ¿Por qué? porque "Ignorantia juris non excusat" o lo que significa "El desconocimiento de la Ley, no exime de su cumplimiento".
Con la vorágine de pacientes y el tiempo que requiere estudiar y estar actualizado en medicina, a veces dejamos relegado a un segundo plano el estudio de las leyes. Como el conocerlas es fundamental y evitaría a veces disgustos innecesarios, aprovecho esta entrada para dejar por aquí el enlace al BOE sobre la Ley De Autonomía del Paciente; así todo el que esté interesado, puede consultarla.
Considerando que el desconocimiento de la norma no exime de su cumplimiento, crees que se os forma suficientemente?
ResponderEliminarEsa pregunta me hago yo muchas veces cuando por desgracia surgen conflictos legales. Cuando yo hice la carrera (no se si ahora con el Grado habrá cambiado), teníamos una asignatura en sexto, cuatrimestral, llamada "Medicina legal y forense". Como ves, ambas disciplinas compartían misma asignatura y por tanto, a mi juicio, quizás fueran escasos los conocimientos que se nos impartían. El que uno se forme más o menos, ya depende un poco de cada uno; pero teniendo en cuanta lo amplio que es el campo de la medicina, muy implicado con el derecho tenías que estar como para dedicarle mucho más tiempo en su profundización...
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